Guadalajara, Jalisco, 06 de enero de 2014. Boletín No. 059

Las condiciones hidrológicas de la laguna de Cajititlán no tienen su origen en su condición natural de cuenca cerrada


La CEA señala que se descarga agua que no es tratada totalmente

La Comisión Estatal del Agua (CEA) del Estado de Jalisco informa que las condiciones que presenta en estos momentos la laguna de Cajititlán, ubicada en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, no tienen origen en su condición natural de cuenca cerrada, sino por la intervención del hombre mediante la contaminación, tratamiento inadecuado de las aguas residuales, descargas de aguas negras, sobreexplotación y extracción, lo que provoca daños en la vida acuática.

En la laguna de Cajititlán se descarga agua que no es tratada totalmente. En la zona existen tres plantas de tratamiento que operan de manera deficiente para limpiar las aguas residuales de la cabecera municipal y comunidades ribereñas.

Al no tratarse adecuadamente las aguas residuales se deteriora gradual y paulatinamente la calidad del agua de la laguna, lo que puede provocar mortandad de peces, como ocurrió hace 10 años, en 2012 y en el pasado mes de octubre.

Las autoridades municipales son las instancias que deben, en primer término, vigilar que no se contaminen las cuencas con descargas urbanas o se realicen extracciones.

La operación y mantenimiento de las plantas de tratamiento es responsabilidad de la autoridad municipal, según el artículo 115 constitucional.

Datos técnicos

De forma natural, este tipo de cuencas desarrollan vida acuática, ecosistemas sanos y en equilibrio. La vida acuática y pesca en este tipo de cuencas no depende de que el agua circule; factores como contaminación, descargas y extracción alteran su condición y capacidad.

Las cuencas cerradas o endorreicas no tienen salida y cualquier precipitación queda dentro de ellas. La única salida de agua es por infiltración, evaporación o por exportación.

En una cuenca cerrada, el agua no se renueva mediante la entrada y salida de la misma por ríos. Sin embargo, esta agua, por su movimiento natural, genera flora y fauna. Existen ejemplos como la laguna de Zapotlán, en Jalisco, y los lagos de Cuitzeo, Páztcuaro y Zirahuen, en el estado de Michoacán.